Las revisiones de gas y electricidad: mucho ojo con los timadores
Una noticia que ha alarmado a la sociedad tiene que ver con el fraude en las facturas del gas y la electricidad. Sabemos que existen timadores que aprovechando la crisis para comenzar con estas prácticas. El ahorro en la factura energética de nuestros hogares es la causa principal de la aparición de estos personajes.
Métodos que usan los timadores
El método más utilizado consiste en hacerse pasar por un técnico de una compañía del gas. En algunos casos pueden revisar nuestra instalación y acto seguido, nos dicen que la instalación tiene un defecto muy grave que hay que subsanar con urgencia y, por tanto, nos cobran por la reparación en el mismo instante. Su nivel de sofisticación llega a tal punto que te ofrecen poder pagar incluso con tarjeta de crédito.
Otras veces se hacen pasar por técnicos del Ayuntamiento y hacen como que realizan una inspección y por supuesto, tratan de cobrar por ello.
En caso de que el inquilino de la casa les diga que ya ha pasado esa inspección o que no quiere reparar la supuesta avería comienza la presión por parte de los estafadores. Nos dirán que se trata de un reglamento nuevo y que la inspección que ya nos han realizado no sirve. Incluso llegan a amenazar con un corte del suministro o con sanciones económicas serias si nos negamos a través de la administración.
Otra táctica que utilizan es intentar hacernos firmar un papel. Nos hacen creer que este documento es un parte de trabajo o que se trata de una inspección rutinaria, pero en realidad lo que estamos firmando es un contrato de mantenimiento de nuestros suministros.
Consejos para no caer en sus redes
Para no caer es este timo lo mejor es tener claro cómo, cuándo y por qué nos hacen una inspección de gas en casa. Siempre nos van a avisar con antelación, así que no debemos preocuparnos.
- Las inspecciones se hacen cada cinco años desde que se da de alta el suministro.
- La compañía nos enviará con mucho tiempo una notificación por escrito a nuestra casa.
- La compañía colocará un aviso en el portal días antes de la visita de los técnicos.
- Y lo más importante: nunca hay que pagar en efectivo por esa inspección de suministros. Se factura siempre en el siguiente recibo del gas que recibiremos en nuestro domicilio.
Lo mejor es ser prudentes y no pecar de buena fe. Así que nuestro consejo es el siguiente: no abráis la puerta a desconocidos sin acreditar correctamente. Desconfiad de los que dicen ser inspectores y se presenten sin avisar. Tu compañía siempre te llamará. Y si no te fías, aunque sea un técnico de verdad, no te preocupes. Te llamarán y volverán a pasar.
El método más utilizado consiste en hacerse pasar por un técnico de una compañía del gas. En algunos casos pueden revisar nuestra instalación y acto seguido, nos dicen que la instalación tiene un defecto muy grave que hay que subsanar con urgencia y, por tanto, nos cobran por la reparación en el mismo instante. Su nivel de sofisticación llega a tal punto que te ofrecen poder pagar incluso con tarjeta de crédito.
Otras veces se hacen pasar por técnicos del Ayuntamiento y hacen como que realizan una inspección y por supuesto, tratan de cobrar por ello.
En caso de que el inquilino de la casa les diga que ya ha pasado esa inspección o que no quiere reparar la supuesta avería comienza la presión por parte de los estafadores. Nos dirán que se trata de un reglamento nuevo y que la inspección que ya nos han realizado no sirve. Incluso llegan a amenazar con un corte del suministro o con sanciones económicas serias si nos negamos a través de la administración.
Otra táctica que utilizan es intentar hacernos firmar un papel. Nos hacen creer que este documento es un parte de trabajo o que se trata de una inspección rutinaria, pero en realidad lo que estamos firmando es un contrato de mantenimiento de nuestros suministros.
Consejos para no caer en sus redes
Para no caer es este timo lo mejor es tener claro cómo, cuándo y por qué nos hacen una inspección de gas en casa. Siempre nos van a avisar con antelación, así que no debemos preocuparnos.
- Las inspecciones se hacen cada cinco años desde que se da de alta el suministro.
- La compañía nos enviará con mucho tiempo una notificación por escrito a nuestra casa.
- La compañía colocará un aviso en el portal días antes de la visita de los técnicos.
- Y lo más importante: nunca hay que pagar en efectivo por esa inspección de suministros. Se factura siempre en el siguiente recibo del gas que recibiremos en nuestro domicilio.
Lo mejor es ser prudentes y no pecar de buena fe. Así que nuestro consejo es el siguiente: no abráis la puerta a desconocidos sin acreditar correctamente. Desconfiad de los que dicen ser inspectores y se presenten sin avisar. Tu compañía siempre te llamará. Y si no te fías, aunque sea un técnico de verdad, no te preocupes. Te llamarán y volverán a pasar.
